Pero el hombre propone y Dios dispone.
La primera parte hasta Puente Ulla, preciosa, tranquila y disfrutando de un nutrido de granadinos que venían haciendo el camino a pie. Espectaculares panorámicas y un trayecto poblado de multitud de pequeñas aldeas llenas de alusiones al Camino que nos hacen sentir estupendamente.
Pero a partir de este punto, el terreno se quiebra, continuos sube y baja, con pronunciadas rampas, nos hacen sentir que lo que tenemos al alcance de la mano se hace cerca pero difícil hasta el final.
A lo lejos vemos por primera vez aparecer las torres de Santiago y por fín, tras subir empinadas cuestas llegamos al Obradoiro.
Te quedas entrecortado, sin palabras, sin voz, solo nos queda el emocionado abrazo: ¡un sueño cumplido! ¡un camino realizado! Gracias Santiago.
TODOS LOS DATOS DE LA RUTA
No hay comentarios:
Publicar un comentario