Narrar un Camino, hablar de lo vivido, sentido, sudado, disfrutado, sufrido..., y hacerlo de manera resumida, condensando la esencia de 9 etapas recorriendo espacios desde Almería a Granada es harto difícil y complicado, pero se intentará.
En esta ocasión, voy a seguir el guión de anotaciones propuestas por los peregrinos noche a noche, etapa a etapa, dichas con toda brevedad, a vuela pluma y sobre todo con el corazón, a veces cansados a más no poder, deseando cerrar los ojos y lanzarse a descansar...
Pero bueno, vamos a ver lo que sale.
Lunes, 27 de Octubre de 2025: Prólogo.
Han pasado varios años desde que este grupo de peregrinos-amigos se propuso la realización del Camino Mozárabe de Santiago, de Almería a Granada, y ha llegado el momento.
Salimos con la mochila a la espalda desde Villanueva Mesía y cogemos el autobús en la puerta del Bar los Diegos que pronto nos conduce hasta la Estación de Autobuses en Granada. Allí hacemos trasbordo al autobús que nos conducirá hasta la Estación de autobuses de Almería.
Nelly, persona abierta y generosa, coordinadora de la Asociación de Amigos del Camino, nos recibe en la sede y allí nos informa de algunos importantes detalles en relación con el alojamiento y albergues que iremos encontrando en el Camino. Se nota que Nelly disfruta con su trabajo. Nos recomienda la Cafetería Óscar para el almuerzo y acierta plenamente.
Nos dirigimos hacia nuestro primer lugar de pernocta en Almería, se trata del Albergue - Residencia Juanda María Condesa Lluch, que nos impresiona por su limpieza, austeridad y sobre todo silencio y paz. Toda una experiencia.
Cerca tenemos la Catedral de Almería, que tranquilamente visitamos y aprovechamos para oir Misa.
La chica de Ugíjar, María Carmen Jiménez Moreno, nos acoge con alegría y nos proporciona la guía para la visita a esta joya escondida, un bello templo-fortaleza.
Posteriormente, vamos a cenar a un típico bar almeriense, la "Casa Puga", pleno de gente que en alegre bullicio y alboroto se agolpa para beber y comer las deliciosas tapas. Nosotros nos integramos sin dificultad.
Pronto nos retiramos a nuestros aposentos del albergue. Toca descansar que mañana hay que madrugar para empezar nuestro caminar.
Martes, 28 de Octubre 2025: Etapa 1, Almería - Huércal de Almería - Pechina - Rioja - Santa Fé de Mondújar, 6 kms y 8 horas 23 min.
La noche en el convento es relajadora, suenan campanas en la lejanía, el silencio nos rodea, la calma y la paz hacen el resto para facilitar la conexión divina.
El desayuno que nos han preparado es suficiente, hecho con cariño. Antes de salir rezo en la capilla y nos dirigimos al punto de inicio del Camino en la Plaza de la Catedral de Almería. Es un momento impactante que confronta el rezo silencioso de los peregrinos con las obras y ruido del mundo laboral. Comienza el camino por las calles almerienses en el que se nota el contraste de olores. Pasamos por la Rotonda de los Chupachus, cerca de Torre Cárdenas y por el Bar del Western ya en Huercal de Almería. Más adelante hacemos una sabrosa y reconfortante parada para tomar unos riquísimos churros.
Llegamos a Pechina, la calor aprieta y toca remojarse para refrescarse y ponerse a punto. ¡Qué fuente más buena! Compramos unas sabrosas naranjas que comemos con deleite.
De vuelta a la rambla del rio Andarax, superamos el gran puente de Rioja.
| Puente de Rioja en la rambla del rio Andarax. |
Sin saber como, por allí me doblo el tobillo con gran dolor, que ya no me dejará, más o menos en todo el camino. Seguimos caminando por la rambla hasta la localidad de Rioja, en donde en el Bar de los Pirineos disfrutamos de una reconfortante cerveza y tapeo, aunque con empatía cero por parte del servicio.
Toca dejar la rambla y caminar por asfalto machacador, para unos kilómetros más arriba llegar por tierra a Santa Fé de Mondujar, un pueblo que al atardecer se nos antoja desangelado y poco acogedor. Bar cerrado, ¡qué catástrofe! A las 18 horas se abre la tienda, según nos comenta la hospitalera Eliane. Tras una ducha reconfortante, un momento de relax, hacemos una cena sobre la marcha excelente y ¡a dormir!
Miércoles, 29 de Octubre 2025: Etapa 2, Santa Fé de Mondújar - Alhabia - Alsodux - Santa Cruz de Marchena - Alboloduy, 17,23 kms y 6 horas 28 min.
Desayunamos en el albergue, ya que todo está cerrado. No hay fregadero, ¡qué extraño! Relajadamente caminamos saliendo del pueblo, quedando impresionados por los espectaculares puentes y murales. Hay unas panorámicas espléndidas y algunas fuertes rampas que sin pereza afrontamos.
Llegamos hasta la Ermita de la Cruz de Mayo de Alhabia con unas vistas de 360 grados geniales: Sierra de Gádor, Cabo de Gata, Sierra Filabres y Sierra Nevada. Pronto nos dirigimos hacia la localidad de Alhabia que abajo recostada en la rambla del rio Nacimiento, nos espera. Visitamos su iglesia inundada por una hermosa grabación de canto gregoriano, llamándonos la atención un cuadro de Fray Leopoldo.
En la plaza, desayunamos al lado de unos lugareños que nos acogen al grito de ¡cómo viene el pollo!. Un perro aullador nos saluda con afecto. Mondarinas y agua fresquita y de vuelta al asfalto a la vera de la rambla, paraíso de los saltamontes. Vemos olivos regados a manta, preciosos y con abundante cubierta vegetal.
Alboloduy nos acoge rodeado de llamativas formaciones rocosas. Nos hospedamos en el albergue de "La Casa del Médico" y disfrutamos de un rico almuerzo que tiene como plato principal la sopa trigo muy rica y contundente.
A la noche tenemos una cena comunitaria preparada por nuestra hospitalera Linda, superlinda, junto a otros dos peregrinos extranjeros el canadiense Frank y otro de Dinamarca. Lavamos y secamos la ropa, mientras fuera una lluvia intermitente crea la incertidumbre de cómo estará la subida por la rambla de Nacimiento.
Jueves, 30 de Octubre 2025: Etapa 3, Alboloduy - Nacimiento - Los Gregorios - Doña María - Ocaña - Abla, 30,86 kms y 11 horas 28 min.
Finaliza la lluvia y amanece el día con un cielo limpio y azul. Empezamos a caminar rambla arriba y fuertes olores impactantes, después de la lluvia, nos rodean al subir por la rambla de Alboloduy. Se nota un elevado grado de humedad y baja agua por todos los barranquillos.
Dejamos la rambla en un momento determinado e iniciamos una subida bestial por un muy bien trazado sendero de montaña. Hay pendientes de hasta el 24 %, pero poco a poco todo se consigue. Dejamos el precioso sendero y toca ahora subir por el asfalto de la carretera, algo que se hace interminable. Se agradece cuando volvemos al sendero de tierra y se termina el ascenso. Una pérgola da sombra a unas mesas y bancos. Es el momento de tomarse un descanso y algo solido, recuperar fuerzas. Cerca un gran aljibe construida en 1903 nos hace pensar en la importancia que el agua tiene por estos parajes.
Toca ahora descender fuertemente buscando de nuevo el lecho de la rambla de Nacimiento que nos espera en la lejanía rodeado de molinos aerogeneradores.
Caminar por la rambla se convierte en una tarea desagradable, ya que las aguas que descienden tienen un olor muy pestoso, proveniente de las aguas residuales que se pierden de la depuradora.
Nacimiento es todo cuestas. Buscamos un bar y tomamos un reconfortante bocado, emprendiendo de nuevo la marcha rambla arriba hasta la solitaria cortijada de Los Gregorios, en donde nos dan agua. Más arriba en Doña María, no hay comida, aunque nos proporcionan en un bar, un tapeo muy generoso, algo que es muy de agradecer. Nos llama la atención de la camiseta del que nos sirve: "De Bar en Peor".
Seguimos encajonados por la rambla hasta llegar a la carretera de Abla que sube sin parar y se hace larga y apestosa. Por aquí la señalización del camino se complica y hay algún instante en el que no sabemos si vamos por el sitio correcto. Finalmete, llegamos a Abla y nos dirigimos hacia el albergue que está en el otro lado del puebleo y en lo más alto, lo que se convierte en todo un reto para nuestras ya cansadas piernas. ¡Cosas del Camino!
Viernes, 31 de Octubre de 2025: Etapa 4, Abla - Fiñana - Hueneja.
Al amanecer y con un buen desayuno en el cuerpo, dejamos las calles de Abla, descendiendo hasta las inmediaciones de la rambla que tomamos dirección Este por el llamado Camino Real, pasando junto a La Hortichuela y la Virgen del Carmen. Hay muchos perritos, más o menos acogedores. Poco a poco nos vamos acercando a Fiñana que aparece a lo lejos encaramada en un cerro. Un buen bocata nos ayuda a recuperar fuerzas para seguir nuestro camino.
Seguimos a continuación por la rambla que se ha transformado en un camino muy pedregoso y complicado, haciendo que la llegada a Huéneja se convierta en una tarea eterna.
Huéneja nos recibe finalmente con unos grafitis sorprendentes y muy realistas, a la vez que una gran banda de pájaros hacen acrobáticas piruetas en el cielo.
¡Por fin, llegamos al albergue! La ducha muy estrecha, pero reconforta, lo mismo que la sopica calentita. Hace frío y enciendo la estufa. Hay que pinchar alguna ampolla al peregrino y todo acaba en el ansiado momento relax.
Sábado, 1 de Noviembre 2025: Etapa 5, Huéneja - Dólar - Ferreira - La Calahorra - Alquife.
El albergue de Huéneja tiene el récord de ducha incómoda. Tambien se le vuelca la litera a Aurelio, dándonos un gran susto que, gracias a Dios solamente queda en eso, un susto.
Después de un buen desayuno, toca abrigarse bien, ya que la rasca matutina se deja sentir sobradamente. Andamos ahora por un camino precioso, que sube hasta que superamos el Portichuelo de Huéneja. Las laderas de Sierra Nevada se van quedando a nuestra izquierda.
Toca hablar de setas, tito Ure nos habla sobre las de cardo y las de cañaea. Ahora no hay, pero algunos tienen la esperanza de que alguna vez habrá. Hay un caminito muy bonito que nos acerca a Dólar al que con estas charlas y otras, sin apenas darnos cuenta llegamos.
Encontramos en la panadería de Dólar ricas tortas, bollos caseros de aceite, manteca y chicharrones. También, muy a mano está el cajero, así que disfrutamos sentados cómodamente un ratico al sol, recuperamos fuerzas.
El camino sigue estando precioso, pasamos junto a un gigantesco castaño y un gran serbal, ahora por el cordel de Ferreira, llegando al pueblo tras unas pronunciadas curvas. Callejeamos por sus calles, parando un momento recuerdo en la puerta de la casa del amigo Iván.
Salimos por un buen camino hasta llegar a la carretera de la Ragua, comenzando a descender hacia la población de la Calahorra.
Ya en las calles de La Calahorra, buscamos en donde tomar algo para almorzar, lo que se convierte en una tarea imposible, debido a la cantidad de turistas que se encuentran de paso. Nos sentimos, como peregrinos, mal tratados, ya que "con mala foyá", no es la mejor manera de recibirnos. Ahi queda eso, aunque sea como desahogo.
Continuamos ahora bordeando las antiguas excavaciones de cielo abierto de Alquife, acercándonos poco a poco, hasta la localidad minera que nos espera finalmente.
La fiesta del AMPA del colegio nos viene estupendamente para almorzar en un ambiente muy agradable: hamburguesa que sabe a gloria, fresquita cerveza 1925, café, dulces de regalo, cubatas... ¡Gracias por vuestra buena acogida y cordialidad!
Oscurece y nos ponemos a buscar nuestro siguiente albergue, que se encuentra en las afueras y en subidta de esas que "nos parece" que no se acaba nunca. ¡Por fin!, Albergue Lacho, regentado por una buena persona: Manolacho, un hospitalero de verdad. Un gato meloso nos da, también, la bienvenida. Una ducha sensacional, amplia, generosa, de agradecer. En resumen, un albergue que tiene de todo a lo grande. Sencillamente espléndido.
Domingo, 2 de Noviembre 2025: Etapa 6, Alquife - Jerez del Marquesado - Cogollos de Guadix - Guadix, 22,8 kms y 7 horas 9 min.
Amanece un nuevo día y el Camino espera nuestras pisadas. Dejamos el Albergue de Lacho buscando el centro de Alquife que solitario nos muestra sus calles. Manolacho nos ha preparado un desayuno con castañas asadas incluidas y bien abrigados, porque hace bastante frio, vamos bordeando los cerros de material de deshecho de las minas, poco a poco dejándolas a nuestras espaldas.
Bajamos y cruzamos el precioso Barranco del Alorí que trae sus aguas de las faldas de Sierra Nevada y se viste con unos preciosos colores otoñales. Toca despues subir una fuerte pendiente que nos pone a los pies de la Iglesia de la Tizná y de San Sebastián, ya en la pintoresca población de Jérez del Marquesado, un pueblo que siente el camino, algo que se comprueba fácilmente.
Saboreamos los dulces moriscos de Jerez y con renovada energía en nuestro cuerpo y el sol calentándonos, continuamos la marcha para pronto pasar por las Minas de Santa Constanza, sitio en el que se extrajo durante bastante tiempo el cobre y el níquel con el que se hizo el material de las "viejas pesetas rubias", algo que nos resultó verdaderamente curioso.
Sin más entretenimiento llegamos hasta Cogollos de Guadix, localidad en la que se encuentra el bar de Paco el de los Mellizos. Este Paco nos resultó todo un personaje, divertido, eficaz, nervioso... Nos atendió magníficamente con gracia y salero, preparándonos unos bocatas espléndidos, quedando tan satisfechos que nos confabulamos en volver en otra ocasión. Si Dios quiere, así será...
| Paco el del bar los Mellizos, Cogollos de Guadix. |
Toca ahora camina por carril de asfalto por unos llanos interminables y tediosos que poco a poco nos meten dentro de la Rambla de Guadix, al que llegamos accediendo por el barrio de las Cuevas, hasta nuestro próximo refugio en la Cueva El Jaraiz, cálida y acogedora, de tal manera que nos parecía mentira que cuando a la calle saliamos teníamos que hacerlo bien abrigados, mientras que en la cueva el ambiente era totalmente caliente.
Buscamos una farmacia y nos dirigimos luego a la Catedral de Guadix, en donde se celebraba la misa del Septenario de la Virgen de las Angustias, Patrona de Guadix, siendo un momento altamente emotivo con coro y órgano incluido y con la presencia de las autoridades locales. El Alcalde de Guadix entrego el bastón de mando de la ciudad a la patrona, siendo depositado a sus pies. Toda una suerte haber sido testigo de tal acontecimiento. Cosas que da el Camino.
La siguiente sorpresa fue cuando entramos en el bar la Bovedilla Plaza, para cenar algo y nos obsequiaron con unas raciones y bocadillos sorprendentes y gigantescos. ¡Vaya ejemplar!
Hace mucho frío y la vuelta rápida a la cueva para estar calentitos, es algo que se agradece.
De Guadix nos han quedado dos dichos:
- "Eres más pesao que la mosca de una cueva."
- "Es más grande que el bocadillo de Guadix."
Lunes, 3 de Noviembre 2025: Etapa 7, Guadix - Purullena - Marchal - Los Baños - Graena - La Peza, 27,35 kms y 10 horas y 36 min.
La cueva nos resulta francamente acogedora, sobre todo por la estupenda temperatura que se mantiene en el interior y la comodidad de sus camas.
A primera hora de la mañana, volvemos al Camino para callejear por la ciudad, pasando junto a la Alcazaba, Catedral y Teatro Romano, haciendo un buen desayuno a base de churros calentitos.
Dejamos la ciudad para adentrarnos en una zona de antiguas cuevas abandonadas y por un paraje idílico de pinos, accedemos a la localidad de Purullena. Recuperamos energía y pronto nos encaminamos hacia el Camino de El Marchal, un pueblo troglodita muy curioso por el que transitamos y en el que han construído un Área de Descanso para el Peregrino, lo que siempre es de agradecer.
Nos dirigimos ahora a Baños y Graena, con algún perro suelto que nos ladra en el camino, en un rompepiernas eterno y pesado de asfalto, haciendo unos cuantos kilómetros de más con fuertes subidas, combinando rambla y asfalto, hasta llegar a La Peza, recibiendo una espectacular acogida en al albergue por nuestros conocidos peregrinos y la simpática hospitalera Fermina, que nos prepara una cena comunitaria riquísima, de tal modo que sus lentejas nos dan la vida. ¡Gracias Fermina! Después de un animado rato de charla nos vamos a descansar, que mañana nos toca la "etapa reina".
Martes, 4 de Noviembre 2025: Etapa 8, La Peza - Quéntar, 28,29 kms y 10 horas 53 minutos.
Buen madrugón y buen desayuno preparado por Fermina en el albergue de La Peza. Nos dirigimos a las 7 horas de la mañana al Bar de Fernando, en donde nos preparan unos grandiosos y suculentos bocadillos. Esta etapa tiene un gran recorrido y un perfil acumulado considerable (791 metros subiendo y 871 metros bajando) lo que la convierte, sin lugar a dudas en la "etapa reina" de nuestro Camino. Además NO hay poblaciones intermedias, por lo que hay que ir bien aprovisionados de comida y sobre todo de agua.
Desde que salimos de La Peza empezamos a subir y subir, bien acompañados por unos perrillos madrugadores que nos saludan amablemente al pasar. Sin parar, vamos cogiendo altura, lo que hace que vayamos disfrutando de unas bellas y hermosas panorámicas a esta hora del amanecer. Atravesamos extensos pinares y siempre en dirección sureste, el Camino se endurece por momentos hasta comenzar a bajar sin parar hasta la carretera GR-3201 que seguimos a partir de ahora por uno de sus laterales hasta llegar al Puerto de Los Blancares.
En este punto, cruzamos la carretera y tomamos un carril de tierra que nos adentra en lugares recónditos del Parque Natural de Huétor Santillán. Toca subir y subir, cogiendo altura sin parar, entre pinos y suelo de arenisca.
El otoño va poniendo colores a nuestro alrededor. Después de atravesar varias canteras de arena "María José", cambiamos de viso y comienza una fuerte bajada de mal piso. Dejamos los pinos para caminar junto a almendros y llegar en una muy larga, eterna bajada, finalmente a la población de Quéntar. Al anochecer accedemos, al albergue Fundalucia, en donde nos aprestamos a dar merecido descanso a nuestros acansinados cuerpos.
Miércoles, 5 de Noviembre 2025: Etapa 9, Quéntar - Dúdar - Granada.
Al amanecer, salimos del albergue de Quéntar en busca de un bar abierto para desayunar, y por suerte, a la salida de Quéntar lo encontramos.
Paseamos después por un fantástico sendero que, por la orilla izquierda del rio Aguas Blancas, va bajando paulatinamente hasta la localidad de Dúdar que atravesamos con las primeras luces.
Se nota relax y tranquilidad en el caminar, sobre todo cuando a la salida de Dúdar comenzamos la gran subida hasta la cumbre del Cerro del Sol siguiento la Vereda del Barranco del Abogado. En este camino nos encontramos los restos de algunas construcciones y acueductos de los Franceses que en el pasado hicieron por estos parajes la aventura de buscar oro.
Cuando hacemos cumbre en el Mirador del Cerro del Sol, afrontamos el descenso hasta el Valle del rio Darro, en donde se encuentran las ruinas del antiguo caserío jesuita de Jesús del Valle, hoy en día totalmente abandonado y deteriorado. ¡Una pena! En ese mítico sitio descansamos y tomamos un ligero refrigerio. ¡Granada ya se siente cerca!
Tomamos después al rio Darro como hilo conductor, por senderos de bosque de ribera, vadeando el rio en varias ocasiones, disfrutando del verdor de sus orillas y del sonido de sus cantarinas aguas. Es un tramo de auténtico disfrute y con relajada calma en el caminar lo afrontamos, sintiendo que es la mayor recompensa que nos regala el Camino.
Sin apenas darnos cuenta accedemos al típico barrio del Sacromonte, con la abadía a la derecha el valle del Darro en el centro y los palacios del Generalife y de la Alhambra a nuestra izquierda. Sentimos que es todo un privilegio caminar por este sitio. ¡Ya estamos en Ganada y ella nos recibe con sus mejores galas!
| Los peregrinos Antonio Gómez, Aurelio, Miguezus y Luis, en el Sacromonte, puerta de Granada. |
Pero había otra sorpresa más a añadir en este querido paraje, la de conectar el camino por el interior de las Escuelas del Ave María, fundadas por el insigne Don Andrés Manjón. Otro premio, otro regalo más que nos hizo el final del Camino, con esta llegada tan íntima y sentimental.
Damos los últimos pasos por el Paseo de los Tristes o de Don Andrés Manjón, hasta terminar a las puertas del Monasterio Cisterciense de San Bernardo en Granada, en donde esta noche vamos a pernoctar. ¡Todo un lujo para estos cuerpos cansados de peregrinos!
Denro de aquel remanso de paz exterior y exterior, entre muchas otras cosas recibimos el regalo de una vieja bendición irlandesa del siglo V que acogemos con profundo sentimiento:
Al día siguiente, paseamos por Granada, a una hora en la que el bullicio turístico todavía no se hace sentir. Salimos de la calle la Gloria en donde se encuentra nuestro Albergue-Monasterio, bajando por la Carrera del Darro hasta Plaza Nueva; de allí a la Gran Vía y por el Zacatín a Plaza Bib-Rambla, ya que el desayuno de hoy es a base de buen chocolate y churros. Luego vamos hasta la Plaza de las Pasiegas. Allí hacemos hora en la escalinata que hay frente a la gran portada de la Catedral, obra de Diego de Siloe, haciendo hora para que abran y nos sellen, el último sello, en la Credencial del Camino.
Desde aquí caminamos paseando por la Gran Vía (con visita al Sagrado Corazón) hasta la Cripta de Fray Leopoldo. Finalmente, sin pausa llegamos hasta la Estación de Autobuses para volver a casa, pensando ya en la futura vuelta para hacer el tramo mozárabe que tenemos pendiente. Pero eso, si Dios quiere será otro Camino.
Ver y descargar el track completo de nuestro Camino Mozárable de Almería a Granada:
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